De una soledad que ahoga a una con la que vivir bien

De una soledad que ahoga a una con la que vivir bien

“La soledad aprieta, aprieta, cada vez aprieta más. Entonces dices: “Dios mío, o me muero o salgo de esta”. Porque no tienes ganas de nada. Ni de hablar ni de coger el teléfono, ni de salir… Estás tan ofuscada en que estás sola…: “Ay, ¡qué sola estoy! ¿Y qué voy a hacer tan sola?”. Y no piensas en n...

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