Qué sabe nadie sobre cuántas ovaciones aún le quedan a Raphael
Lara Malvesí | Barcelona (EFE).- A Raphael no se le aplaude. Se le ovaciona. Cada fin de canción sigue una liturgia más propia de un bis, con el público puesto en pie y el artista yéndose hacia un lado del escenario, como si ya se acabara el concierto. Esa ceremonia funciona como pacto tácito con...
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