La última etapa de La Vuelta se suspende por el vandalismo de los propalestinos jaleados por Sánchez

Un caos que puso colofón a una Vuelta atípica, convulsa, que su sufrió una desagradable conclusión mientras los ciclistas huían a sus hoteles escoltados por la Policía. No hubo podio, ni himnos, ni ramos de flores; hubo botes de humo, barricadas y disturbios. Un final que tuvo un comienzo. Un grupo...
Redirecting to full article...