Sánchez, Nobel de la Paz o santo en Cuelgamuros

Yo creo que todo esto es lo que ve el odio de la derechona, porque en realidad lo de Sánchez es, simplemente, admirable. Recuerden que cuando la policía y los periódicos empezaron a sacarle trapos sucios nuestro presidente sólo se preocupó por la democracia. Es cierto que se desmayó sobre los canapé...
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