La polarización del huso horario (o de la tortilla de patatas)

Cada lunes, o cada día, Sánchez tiene un nuevo afán, que cuando no se levanta con un genocidio entre las uñas como un ángel bíblico matancero, se levanta como el director de un observatorio de la Marina o de un museo de relojes, obsesionado con poner en hora los meridianos, los orbes de estaño, las...
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