Cuando se vive siempre

«(…) su muerte me pareció algo increíble, un hecho, no sé, al que uno no puede acostumbrarse jamás. Pasa el tiempo y, a veces, uno sueña con el compañero que murió, y lo ve vivo, conversa con él y, de nuevo, la realidad nos despierta......
Redirecting to full article...