Ni el deporte ni la pelota tienen que ver con la guapería, mucho menos con la violencia

Ni el deporte ni la pelota tienen que ver con la guapería, mucho menos con la violencia

Si no se actúa con rigor, los decisores se convierten en cómplices y responsables de hechos tan repugnantes como el del pasado sábado en la 64 Serie Nacional...

Redirecting to full article...