Los hijos se van (y los padres vuelven)

Los hijos se van (y los padres vuelven)

En alguna ocasión, para quitarle peso al asunto, hemos competido medio en broma a ver quién tiene a los suyos más achacosos. Siempre con el foco en lo bueno, ya que llegar a viejo es algo hermoso pese a los peajes físicos que se pagan. “Pues a mi padre, con ochenta y cinco, le operaron del corazón....

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