Chilabas y pantalones cortos en la medina
Dejo a mi espalda la cinta de torres, almenas y murallas que envuelve la ciudad antigua. También el sólido caparazón del fortín portugués y, a sus pies, la pinza de cangrejo que dibuja el puerto de Esauira. Y, aprovechando que el sol todavía no pica, somos unos cuantos, los que paseamos con los zap...
Redirecting to full article...