Volver a los taxis

Hay taxistas silenciosos y taxistas habladores. Los primeros conducen con gesto serio. Los segundos hablan de fútbol, de política, de sus hijos o del precio de la gasolina. A veces sus opiniones me irritan, otras me conmueven. Una mañana cualquiera tomo un taxi en una calle céntrica de Palma. Me ac...
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