¿Todos contra el fuego?

¿Todos contra el fuego?

No hay serpientes de verano ni agenda ideológica que valgan para explicar este mundo en llamas. Todos a la espera de las consecuencias de la cumbre de Alaska para el futuro de Ucrania y la mismísima UE, y nadie contra el fuego. Consolidándose la rasante autoritaria: a cada hectárea quemada, más eros