¡Qué valiente Amenábar, qué rompedor, qué moderno!

¡Qué valiente Amenábar, qué rompedor, qué moderno!

Lo más sorprendente es que se puedan hacer esas elucubraciones con la arrogancia de quien desvela una verdad silenciada y oculta, dejando de lado todos los datos objetivos y documentados....

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