Que repiquen las campanas para frenar tantos descaminos

Que repiquen las campanas para frenar tantos descaminos

No han dejado de repicar las campanas, aunque tal vez hemos dejado de escucharlas. Vivimos en un mundo secuestrado por el ruido. Por las pantallas. Estamos distraídos. Nos hemos vuelto sordos...

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