¡Y aún estamos a la mitad del cuarteto!

Porque para la convivencia y el bienestar de los españoles, e incluso para la salud de nuestra democracia, esta legislatura es una calamidad histórica: no es más que la ilegítima prolongación de un régimen personalista a partir de la transgresión de principios y valores, del fraudulento retorcimient...
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