¡Qué solo me estoy quedando!

¡Qué solo me estoy quedando!

Ante este panorama, recuerdo la Rima LXXIII del poeta español Gustavo Adolfo Becquer: «¡Dios mío, que solos se quedan los muertos!». En mi caso, ¡que solo me estoy quedando! Afortunadamente, tengo amigos como Alberto Alonso y María Dolores Góngora. Y personas a las que admiro, como el rey Juan Carlo...

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