La España rural no existe
Charles Dickens fue un novelista torticero, infame, mentiroso, repetitivo y sobrevalorado al que se le atribuye el dudoso honor de ser el primero en plagiar sus propias obras, sin embargo, la excepción que fue Cantata de Navidad – en palabras de su compatriota G.K. Chesterton, la obra que salvó la N...
Redirecting to full article...